¿Quién lo asesinó?

Entre llantos y desgarros el final ya se acercaba. Santa Lucía, un dolor, la noche no era mía, la luna brillaba; entre abrazos y rechazos, palabras al viento, la burla del tiempo.

Gritos en silencio, positivo y negativo, no existían esas almas diferentes y al final para ella el mal, no había almas gemelas. El miedo los abrazó, detener en un abrazo el tiempo y el ángel desesperó.

"Cuando alguien quiere de verdad, no se humilla" pensó, el guerrero salió a luchar para salvar el amor, que tal vez no existió. A capa y espada, "El amor lo puede todo, y si nos amamos nada importa, el dinero, los problemas no importan si hay amor", la inocencia pregonaba; "De amor no vamos a vivir", cobardía o inconsciencia de un ángel que solo disfrutaba.

Esos ojos mentirosos, no podían mirar mas, en lo verde de sus aguas, su frente fui a besar; lágrimas derraman las aguas de tu mar, promesas y esperanzas que fueron a matar. Con un beso no se paga todo el amor que te han de dar, intercambio de roles cuando dañas los colores de alguien que empezaba a volar. El orgullo se venció y al ver su cuerpo partir, a su Ángel suplicó, "no te vayas, no puedo vivir sin ti";... con la culpa en las entrañas a la niña consolaba: "A la gente buena como tu, siempre le va bien, tu vales mucho, siempre serás mi bebe". Un engaño que cubría todo el daño que causó, pensando que algún día, con un Dios iría yo. El tiempo no perdonó, el amor es de dos, a una estatua empapada, en su cabeza el ángel besó,  ella ciega no miraba, ni una escena pensó que grababa, rechazando un último beso, la dignidad ella salvaba. La esperanza entrometida en su mente la acechaba dijo adiós y el aceptó, su vida poco a poco se acababa. Caminar a otros caminos, dar el giro la aterraba, no volver a oír su voz, no besar a esa mirada. "Nunca te voy a dejar", es una promesa; medio giro de su cuerpo, la felicidad ella apagaba.

Nadie dijo que la vida fuera justa. Entre burla y rabia dando vueltas mi cabeza que repite locamente una escasa verdad de esas pocas que tu boca nombró.....

"La vida no es una novela".

Mira lo que le has hecho a mi cuerpo, ¿Quién lo asesinó?, la inconsciencia o cobardía, la inocencia, porque no fui yo. Mira lo que has hecho a mi mente, ella se elevó, aunque se haya quedado sin alma y sin cuerpo, sin nombre ni forma, existo yo.