A veces cuando tienes miedo necesitas un abrazo, a veces cuando tienes miedo necesitas una mano, el miedo, da miedo a quien lo ve, en vez de abrazarlo, es mejor juzgarlo, en vez de ayudarlo, es mejor huir, pues el miedo es el reflejo de tus miedos, negarte a ver que tienes miedo cuando ves el miedo.
Es una defensa que no quieres aceptar y por eso mi miedo te aleja y te repugna, como me ves te ves, como me ves te verás como me ves te viste, tienes tanto miedo.
Miedo de ver que estás igual o peor que yo, miedo a la realidad que disfrazas con la sonrisa, miedo al espejo que ves en mi, huye de mi espejo tan real y enmascárate en tu mundo que al fin, el mundo es tu mente, la mía, no pudo fingir tanto.
Tienes miedo de mi espejo que refleja tus temores, la dimensión que no te atreves a cruzar, júzgame, critícame, engáñate, repúdiame, etiquétame….
Detrás del espejo, hay alguien que no soy yo, eres tú.
“Tus palabras son el reflejo de ti”
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