La Otra

La otra esta en un juicio,
condenada por murmullos de todo espectador:
la otra es la mala, lujuriosa, pecadora,
ella piensa que a la otra, no la quiere Dios,
la otra es la fácil,
la otra, no tiene perdón.

Ella tiene su vida hecha,
ella tiene protección, ella aún no sabe,
que un día se irá su querido amor;
ella cree que el la adora y ama,
ella no sabe que hace un mes, 
y “muchas veces”, 
estando con ella, 
el a la otra le dio su calor;
ella cree en el paraíso,
para ella, el es un Dios.

El oculta un silencio,
ella ignora la razón,
del porqué el dejó a la otra
del porqué mató el amor,
y le disfraza las verdades
y ella cree todo sin razón,
no se sabe, no se supo,
lo que la otra siempre calló.

Ahora comprendo a la otra,
siendo la otra comprendo mejor,
como juzgué yo a la otra,
como ignoraba su dolor.

Siendo ella piensas que es mejor ser ella que ser la otra, 
siendo la otra anhelas su amor,
ella no sabe que va a sufrir,
ella no sabe que es su presa y su bastón,
ella no sabe que el la usa, 
y pronto se irá el gorrión,
siendo ella y siendo la otra se conoce todo mejor.

La otra se queda un rato llorando al que no la valoró,
la otra no tiene sueños, no tiene protección,
la otra no quiere a nadie, 
a sus amigos los deja ir.
 

La otra tiene que comer y moverse, 
en la luz cada mañana, la otra lo va recordar,
la otra solo quiere dormir, la otra, 
tiene que luchar para vivir.

La otra no sabe que vale,
la otra no sabe a donde ir,
la otra no entiende la vida,
la otra está aprendiendo que… él sabe muy bien fingir.

El quiere hacer su vida
olvidando a la otra,
y atrapa mariposas,
les corta las alas,
ellas mueren 
y se convierten en otras.

El, inconsciente y con rencor,
piensa que la otra lo lastimó,
la otra solo quería amarlo,
la otra ahora soy yo.

He sido la otra y he sido ella,
he sido las dos;
entre tanto ser ella y la otra ahora sé,
que siendo otra, se entiende todo mejor.