Y mi nube se hizo gris y pasaron tantos años intentando encontrár los porqué, quien fue quien falló, abrazando demonios, luchando con el cuerpo y el alma, aleteando para poder volver a volar.
Y tal vez un día encontrarás la respuesta, que para volar se necesitan dos alas y no dos aves, porque el verdadero cielo es vivir y disfrutar para ti y por ti, sin depender de nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aplausos del público